
Los clientes se han vuelto exigentes. Para sus vacaciones ya no buscan sólo un simple alojamiento, ahora se decantan por los lugares que les aporten un valor añadido en salud y tratamientos de belleza. Y es que estamos ante el nacimiento de un nuevo concepto de estética: aquella que va asociada al bienestar. Los establecimientos, como los spas y balnearios, que son capaces de hacer de esta demanda emergente su estandarte se convierten en pequeños templos del relax y del cuidado personal y revolucionan el mercado. Así, paralelamente al auge de estos resorts de yodo y azufre, aumenta la de Leer más